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La noche anterior la pasamos en la localidad francesa de Oyonnax, en un Ibis que había allí( creo que ya no está), y la noche de hoy también. Oyonnax está a unos 80 km. de Ginebra por autopista, pero aun íbamos a pasar a Suiza(a la zona de las naciones unidas de Ginebra), esta vez fue el Lago Annecy nuestro destino.
Annecy es una pequeña localidad francesa a orillas del lago de Annecy, decorado con miles de flores de colores que le dan un aire coqueto a este precioso pueblo francés. Annecy acoge numerosos monumentos de primer orden:
-El Palacio de l'Isle del siglo XII, también llamado 'viejas prisiones', es el monumento símbolo de la ciudad, y uno de los monumentos más fotografiados de Francia, lo podéis observar en la derecha.
-El Castillo de Annecy, antigua residencia de los condes de Ginebra acoge hoy en día el Conservatorio de Arte e Historia de Annecy y la Oficina Regional de los Lagos Alpinos, y que sólo visitamos por fuera y que está a la izquierda.
-La Catedral de San Pedro del siglo XVI fue la catedral de Francisco de Siles, y acoge numerosas obras de arte barrocas y un espléndido órgano del sglo XIX.
-La calle Sainte-Claire y sus románticos arcos de los siglos XVII y XVIII.
-La calle Royale con sus numerosas boutiques, sus jardines, su fuente de los Pozos de San Juan, siempre ha sido el corazón palpitante de la vida comercial y política de Annecy.
-El taller monetario del Ginebrino que acoge hoy en día el Museo de Historia de Annecy.
-La iglesia de San Mauricia de estilo gótico del siglo XV con sus interesantes pinturas de los siglos XV y XVI.
-El monasterio de la Visitación, son los más importantes.
Comentar que desde la ciudad puedes hacer cruceros en barco por el lago de Annecy.
Aquí tenéis un blog con buenas fotos de la ciudad de Annecy, la primera este post, la de la izquierda es de aquí.
Después de disfrutar de la ciudad, que nos encantó, pusimos rumbo al Chateau de Menthon Saint-Bernard, un castillo situado a pocos metros del lago de Annecy (que está rodeado de castillos) en lo alto de una colina. Foto de la izquierda. Este castillo está habitado por la misma familia desde hace siglos, una familia holandesa, por eso las visitas se hacen en Inglés, Francés y Holandés. La visita merece mucho la pena, aunque lógicamente no visitas las salas donde viven ellos actualmente (son los miembros de la familia los que te hacen de guías). La cocina, patios, torres, salas y una biblioteca con ejemplares de hace más de 4 siglos.
Continuando por una ruta de castillos, un poco más lejos del lago, entramos al Chateau de Thorens, que por fuera tenía buena pinta, y cuya visita interior fue un auténtico suplicio, pues aparte de carecer de interés alguno, no podías ir a tu aire y tenías que aguantar la aburrida guía en Francés. Lo tenéis a la derecha.
Antes de volver a Ginebra, pasamos por un castillo que no pudimos visitar debido a que era demasiado tarde, pero sólo el hecho de verlo por fuera, mereció la pena, se trata del Chateau de Ripaille. Os dejo una imagen, aunque en su web hay más...
Bordeamos el Lago Leman por su cara Sur, en Francia hasta Ginebra, y de ahí a Oyonnax, donde dormimos. Al día siguiente volvimos a Castellón sin hacer más visitas.Visita este Visita esteUrl
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