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A primera hora del sábado cogimos un petit taxi para ir al Jardín Majorelle, (30dh). Este jardín botánico, propiedad del diseñador de moda Yves Saint Laurent, fue creado en la década de 1920 por los artistas franceses Jacques y Louis Majorelle. Rodeados de
murallas, los bellos jardines, las piscinas, los cactus gigantes, los bambúes, los cocoteros y los plataneros contrastan con los tonos azules de los caminos, pabellones y muros. Sólo a Yves Saint Laurent podría ocurrírsele pintar los tiestos
y las paredes con acuarelas infantiles, pero el efecto final resulta sorprendente y original. El antiguo estudio de los hermanos Majorelle es en la actualidad el Museo de Arte Islámico. Creo que es el jardín más bello de la ciudad, ya que la menara y demás 'jardines' son más bien huertos que otra cosa.
Desde aquí y una vez más en petit taxi, fuimos en dirección a la plaza Jema el Fna, pasando primero por una de las antiguas puertas de la muralla que rodea la Medina o
ciudad vieja de Marrakech, más concretamente por la puerta de Bab Doukkala, con pequeña parada para la foto de rigor en la Mezquita Bab Doukkala, a escasos metros de la puerta y en la que como ya sabreis no se puede entrar salvo que seas musulman.
Una vez en la plaza, nos adenbtramos en los Zocos, de donde son las
próximas 5 fotos. Los principales zocos se encuentran pasado el arco situado al norte de Jemaa-el-Fna. Aunque a primera vista pueden parecer inabarcables, no resulta tan difícil guiarse por ellos. Cada sección está especializada en un tipo de artículos (chilabas, pantuflas, especias, joyería, etc.). Las lociones y pociones medicinales son muy interesantes, en especial las destinadas a mantener lejos a los
jinn (espíritus), responsables de una gran cantidad de males. Incluso si no se tiene la intención de comprar, merece la pena visitar esta zona y dejarse empapar por el ambiente.
Destaca el zoco Semmarin, cerca de la plaza Jemaa el Fna y como por ella, hay que
deambular, disfrutando del colorido, de la diversidad de aromas, para admirar, entre otros muchos objetos, las telas, disfrutar regateando... No temas perderte, siempre habrá alguien que te indique en camino o que te lleve de vuelta a la plaza de Jemaa el Fna (esperando en esta 2º ocasión propina a cambio).
Ejemplos de zocos: Kchacha o mercado de frutos secos; Joutia Zrabi o subasta de alfombras donde de 16h a 17h y de sábado a jueves se realiza la subasta; Smata, que es el mercado de las babuchas; Cherratine; Serrajine, etc.
En la calle Bab Agnaou, entrando en la Plaza por donde están las calesas, la segunda a la derecha, hay un kebab que se llama fast food Alahbab, impresionante que buenos los kebab. Está recomendada por la guía Lonely planet. Como habreis adivinado comimos aquí patatas fritas, 2 kebabs (eran pequeños)y coca cola todo por 70 dh.
Después de comer y comprar unas cosillas más, volvimos al hotel a descansar y haces la siesta, ya que el día anterior había sido agotador y a la mañana siguiente nos esperaba Essouira, a 179 km. y teníamos que madrugar.
Ya anocheció cuando salimos del hotel para ir a cenar, a la plaza,donde sino. La
gran plaza de Jemaa-el-Fna es el centro de la vida de la medina tanto por el día, como por la noche. Durante el día, es un mercado y lugar de reunión con puestos en los que se venden naranjas, frutos secos y otros productos típicos (esto ya lo había comentado). A partir de la hora del almuerzo, la plaza comienza a llenarse de artistas que comparten el espacio con los vendedores, aunque es realmente al anochecer cuando el lugar cobra vida. A las 17.00, el traqueteo de las carretas anuncia la llegada de los puestos de comida, en los que se preparan
todo tipo de platos de verduras, carnes y pescados. A las 21.00, la plaza está repleta de artistas de todo tipo, desde encantadores de serpientes, cantantes y músicos hasta contadores de cuentos y acróbatas. Los faquires y los curanderos se unen al espectáculo ofreciendo pócimas curativas para cualquier dolencia o mal imaginable. El público es mayoritariamente marroquí; este no es sólo un espectáculo para turistas, sino que es una experiencia que permite ser testigo de una parte de la vida de la ciudad que ha cambiado poco desde los tiempos medievales. Mejor si llevas monedas sueltas, ya que los artistas esperan un par de dirhams además de un
aplauso. Algunos de los artistas dejan también que la audiencia participe en sus espectáculos, mientras que otros suelen posar en las fotografías (se suele pagar una pequeña cantidad por ambas cosas).
Cenamos en uno de los puestos de comida calamares, patatas fritas, aceitunas, carne, etc por 105dh los 3.
Después de cenar subimos a la terraza del café Glacier desde donde hice las fotos de debajo:
Antes de dormir volvimos a los zocos, de donde es la foto de la izquierda, más
concretamente de una tienda de frutos secos.
Depués de estar dos días regateando y negociando con vendedores y taxistas, me convencí de una creencia que ya tenía.
Se dice que el regateo es algo que se hace porque les gusta (en todos los paises donde se practica), pero creo que buscan timarte o hacerte pagar burradas por un producto, ya que llegan a multiplicar hasta por 10 el precio del mismo.Todas las novedades de Face Book